El Congreso de Nuevo León aprobó por unanimidad que el Servicio de Agua y Drenaje de Monterrey (SADM), restructure o refinancie su deuda por un monto de 3,362 millones de pesos y adquiera un nuevo financiamiento por un monto de 2,500 millones de pesos, para la construcción de la Presa Libertad.
Este dictamen indica que el financiamiento y reestructura se contratará a un plazo de 25 años, y la fuente de pago será con cargo a los ingresos presentes o futuros de SADM, que se obtengan por recaudación de cuotas y derechos de cobro.
El aval de los legisladores se dio con diversos “candados” como el instruir a la Auditoría Superior del Estado a presentar un informe trimestral sobre el crédito autorizado.
Debido a que el Gobierno Federal financiará la mitad del proyecto, se estableció que el Gobierno de Nuevo León no podrá solicitar endeudamiento hasta que cuente con los recursos federales para el proyecto.