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El nivel de impunidad de los posesionarios es tal, agregaron los denunciantes, que forzaron los candados de la caseta de vigilancia y rompieron las cámaras de seguridad.
NUEVO LEÓN.- Vecinos del fraccionamiento Campestre El Barro denunciaron que han sido objeto de amenazas con arma de fuego por parte de posesionarios que se están apoderando de lotes particulares y municipales.
Los dueños de los lotes campestres de esa zona del sur de Monterrey vivieron momentos de angustia cuando fueron amenazados por haber reclamado a hombres desconocidos que llegaron al lugar, cercaron lotes ajenos a su antojo, colocaron un letrero de “Propiedad privada” y emparejaron con cascajo los terrenos, para ponerlos en venta.
Pidieron conservar su anonimato porque temen por su vida, pero desean hacer pública la situación que han vivido durante años.
Además de los lotes particulares que pertenecen a personas que no acuden regularmente a visitar su terreno campestre, se están apoderando de espacios que en el mapa original de Campestre El Barro están delimitados como zonas municipales.
En específico, en el lote que se ubica entre las calles Paseo del Maguey, Oyameles y Los Encinos, los desconocidos han cercado y colocado un letrero de “Propiedad privada”, pese a que en el lugar hay una cañada y desde la lotificación del Campestre El Barro, en 1985, se fijó como una zona municipal.
Incluso una casa estilo cabaña de un vecino que poco acude al lugar, ha sido tomada por las personas desconocidas.
Así también revelaron que en otra zona que aparece de en la parte baja izquierda del mapa con la leyenda “Área fuera de aprobación”, ha sido cercada y clausurado el paso.
“En esa calle, Paseo del Olmo, antes se podía transitar. Según sabemos es una zona que no se puede fraccionar y ya la cercaron y pusieron el letrero de propiedad privada”, revelaron los vecinos.
El nivel de impunidad de los posesionarios es tal, agregaron los denunciantes, que forzaron los candados de la caseta de vigilancia y rompieron las cámaras de seguridad.
Al cuestionar a uno de los posesionarios sobre la razón por la que está instalado en un área municipal y para quién trabaja cuidando el lugar, el hombre de apariencia humilde y pocas palabras, sólo mencionó que su patrón es “El Barbas” de Cadereyta, sin saber dar más detalles al respecto.
Los vecinos desconocen a quién se refiere el “invasor”, sin embargo, temen que se trate de algún delincuente peligroso, pues no han tenido reparo en apoderarse de diversos lotes.
Debido a la confianza con la que el hombre identificó a su supuesto jefe, se verificó en archivos periodísticos y se encontró que en agosto de 2016, tras un enfrentamiento con elementos de Fuerza Civil, fueron arrestados dos hombres en Cadereyta, uno de ellos identificado como Agustín Jaime, apodado como “El Viejo” o “El Barbas”.
El dueño original de los terrenos y quien fue su vendedor directo, fue Francisco de la Garza Morton, quien ya falleció.
Otro tipo de fraude que han registrado los propietarios de terrenos, es el que lleva a cabo un hombre al que sólo identifican con el apellido Fernández, quien ha intentado vender terrenos que ya tienen dueño, argumentando que hace años Francisco de la Garza Morton se los regaló a su padre, quien nunca escrituró, pero asegura que él cuenta con las cartas de posesión.
Dichas cartas de posesión, aseguraron los vecinos, son expedidas por el juez de barrio de El Barro, a sabiendas que su acción está fuera de la ley.
“Los Fernández están tratando de vender. Lo están loteando y ya lo ofrecieron a una persona. No lo compró porque supo que era un fraude”, detalló un habitante de Campestre El Barro.
Además de la posesión ilegal de la tierra y la intimidación a mano armada a los habitantes del sector, éstos denunciaron la depredación que los invasores están haciendo al hábitat, pues como prueba tienen fotos del antes y después de la tala y el desmonte que han hecho sin respetar las zonas destinadas a preservar la naturaleza.